Las cercas electrificadas son barreras de seguridad que utilizan corriente eléctrica para disuadir o prevenir el acceso no autorizado a un área protegida. Estas cercas están equipadas con alambres electrificados que emiten pulsos de corriente eléctrica a intervalos regulares. El propósito principal de las cercas electrificadas es proporcionar un nivel adicional de seguridad, ya que el contacto con los alambres electrificados provoca una descarga eléctrica dolorosa, pero generalmente no letal.
Estas cercas son comúnmente utilizadas en instalaciones industriales, comerciales, agrícolas y residenciales para proteger propiedades y prevenir intrusiones. Además de disuadir a intrusos, las cercas electrificadas también pueden ser parte de un sistema de seguridad más amplio, que incluya alarmas y monitoreo.
Puntos Claves a Considerar en una Instalación
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Funcionamiento: Las cercas eléctricas funcionan al enviar pulsos eléctricos a través de los alambres o cables que componen la cerca. Estos pulsos no son generalmente letales, pero proporcionan una sensación desagradable y disuasiva a cualquier persona que intente tocar o cruzar la cerca.
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Tipos de cercas eléctricas: Hay varios tipos de cercas eléctricas, como las de alambre de púas electrificado, cercas de malla electrificada y cercas de cinta electrificada. La elección del tipo de cerca dependerá de las necesidades específicas de seguridad y del entorno.
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Uso común: Las cercas eléctricas son utilizadas para proteger propiedades contra intrusos no deseados y actúan como una medida disuasiva. También se utilizan en instalaciones agrícolas para evitar la entrada de animales y en algunas ocasiones como medida de seguridad perimetral en instalaciones industriales.
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Instalación y mantenimiento: La instalación de cercas eléctricas debe ser realizada por profesionales para garantizar su eficacia y seguridad. Además, se requiere un mantenimiento regular para asegurar que el sistema esté en buen estado de funcionamiento.